En un pasado no muy lejano, entrenar se basaba en controlar tu frecuencia cardíaca, eso si eras capaz de encontrarte el pulso en la muñeca o en el cuello. Afortunadamente, los avances tecnológicos nos ofrecen cada vez un mayor número de instrumentos útiles como el reloj inteligente deportivo.

Un reloj inteligente es un dispositivo que nos proporciona información sobre cronometraje, velocidad, distancias, y otros datos que te iré desglosando en mi artículo. Puede resultar obvio, pero en ocasiones desconocemos muchas de las funciones de estos dispositivos; esto puede provocar que no le saquemos el provecho adecuado.

Si pensamos en practicar algún deporte, entonces lo que estás buscando no es un reloj inteligente, sino un reloj inteligente deportivo, especializado en medir no solo nuestra frecuencia cardíaca, sino las calorías gastadas, nuestra geolocalización, y muchos otros datos.

Las modas pueden hacer que nos decantemos por relojes grandes, incluso excesivamente grandes en ocasiones, pero al elegir tu reloj deportivo lo que debe primar es la comodidad y la funcionalidad.

¿En qué debo fijarme al comprar un "smartwatch"?

La pulsera: Los entrenamientos suelen caracterizarse porque se suda, mucho, y en ocasiones también hay polvo y se realizan movimientos muy repetitivos que pueden provocarnos rozaduras. El uso de un reloj con pulsera de silicona o goma evita que se irrite la piel de nuestra muñeca.

La pantalla: Tenemos que asegurarnos de que la información que se muestra sea lo suficientemente clara para poder leerla con facilidad. ¡No podemos detenernos en un entrenamiento o en mitad de una competición para leer la pantalla!

La resistencia al agua: El agua está muy presente en las actividades deportivas: el sudor, la lluvia, una ducha para refrescarte durante una carrera, etc.

La mayoría de los relojes deportivos ofrece resistencia a las salpicaduras y al sudor, certificada mediante el índice IP con un IPX4 o superior, esto garantiza su perfecto funcionamiento incluso bajo la lluvia. Otros modelos amplían esta protección con un mayor índice de estanqueidad con IPX7 o IPX8, lo cual te permite ducharte con él e incluso nadar.

Algunos relojes utilizan el mismo sistema de atmósferas que se utilizan en los relojes tradicionales, siendo 5 ATM resistente a las salpicaduras, 50 ATM sumergible y apto para natación y otras actividades náuticas, y con la certificación EN13319 para inmersiones a mayor profundidad.

De comenzar ofreciéndonos un día de autonomía, los relojes deportivos inteligentes han pasado a garantizar al deportista hasta un mes de uso en algunos modelos de última generación. Esta autonomía dependerá en gran medida del uso que se haga de la conectividad GPS, de las notificaciones o de las distintas funciones que cada marca ofrezca.

Conoce tu reloj.

El primer paso cuando compramos un reloj inteligente es conocerlo, para ello te aconsejo estudiar bien su funcionalidad. No importa si son desconocidas para ti o crees que nunca las vas a utilizar, intenta explorar sus funciones en profundidad.

Las opciones principales de un reloj inteligente cubren desde las alarmas típicas, podómetro o monitor de sueño hasta opciones más exigentes como los registros de datos de entrenamiento por series, mapas o información sobre altimetría.

La gama media de relojes inteligentes se suelen asociar a un teléfono móvil. También suelen permitir establecer series de alarmas para trabajar en intervalos; algunos incluso incluyen la opción de registrar el oxígeno en sangre.

Los de gama alta pueden añadir informaciones personalizadas que se combinan con los datos almacenados; estos pequeños ordenadores de pulsera controlan tu nivel de energía de manera actualizada, y la comparan con tu historial de entrenamientos.

Habitualmente, la diferencia la marca el registro del GPS, más preciso para quienes hacen senderismo o trail running. Algunos modelos incorporan un sistema que detecta accidentes para avisar de manera automática a los contactos elegidos, lo que puede salvar la vida o evitar sustos a quienes se dedican a correr por las montañas.

¿Qué deportes registra mi reloj inteligente?

Una clave importante a la hora de seleccionar el reloj inteligente adecuado para cada persona es saber cuáles son las actividades físicas que se quiere monitorizar. Si bien es cierto que casi todos son multideporte, los más limitados ofrecen una serie de ejercicios básicos a analizar (correr, ciclismo o yoga), mientras que otros incluirán deportes menos frecuentes como la escalada.

En este sentido, conviene estar atentos quienes quieran combinar sus entrenamientos con actividades acuáticas. Que un reloj deportivo sea sumergible no significa que vaya a grabar datos de natación. Quienes necesiten documentar estos entrenamientos de manera precisa deberán buscar relojes específicos de natación. Hay que tener en cuenta que la mayoría de relojes multideporte no cuentan con una correa o pantalla resistentes al agua salada, aunque sí la de la piscina.

Tema aparte es el precio, puede ser una buena opción esperar a que una marca saque al mercado su nueva versión y comprar la anterior. En principio, todos los relojes inteligentes tendrán soporte técnico durante varios años, por lo que no debemos temer a que se quede obsoleto a corto plazo. Aunque las baterías tienden a tener menos duración, como en la mayoría de los dispositivos electrónicos.

Por último, hay que recordar que la mayoría de los relojes inteligentes cuentan con una aplicación propia para los smartphone, por lo que es conveniente asegurarnos de que será compatible con el teléfono móvil con el que lo vamos a sincronizar, así evitaremos problemas de transmisión de datos.

¿Por qué es tan importante el reloj deportivo en la planificación de mi entrenamiento?

La planificación del entrenamiento es un tema complejo para la mayoría de los mortales; habitualmente se llevan a cabo las mismas rutinas de entrenamiento. Por ello se hace necesario recurrir a profesionales en esta área, que se basan en pruebas de diagnóstico. Además, el reloj inteligente ofrece a tu entrenador la posibilidad de evaluar y diagnosticar tu caso particular.

Basándonos en esta premisa, puedo afirmar por experiencia que para sacarle el mayor provecho a este dispositivo debes poner a disposición de tu entrenador todos los resultados que tu reloj te proporcione durante tus sesiones.

"No te preguntes qué puede hacer tu reloj por ti, sino hasta dónde puedes llegar a conocerte con un reloj"