BEBIDAS ENERGÉTICAS…¿REALMENTE LO SON?

12.01.2023

Una bebida es catalogada como energética por su composición; generalmente contienen altas dosis de cafeína, azúcar, carbohidratos, vitaminas y otras sustancias estimulantes naturales, como la taurina, el guaraná- que también contiene cafeína- o el ginseng. Estas bebidas no contienen alcohol y son carbonatadas. 

Su aporte energético en los formatos azucarados no suele superar las 50 kcal/ 100 ml, aunque existen muchas marcas en formato sin azúcar, pero recordemos que su consumo no cubre ninguna necesidad del organismo, lo que las convierte en calorías vacías.

En líneas generales, las cantidades usadas en su composición no deberían considerarse peligrosas siempre que sean consumidas por personas sanas. Pero debemos tener mucho cuidado si padecemos alguna enfermedad o intolerancia; por ejemplo, la taurina está contraindicada para personas con alguna patología renal o hepática.

Existe mucha controversia en cuanto a la denominación de este tipo de bebidas; la OMS sugiere que deberían denominarse "bebidas estimulantes" por su composición y sus efectos sobre el organismo.

Estudios de la EFSA establecen como límite de consumo de cafeína en adultos los 300 mg/día. Esto supondría que deberíamos tomar unas 4 latas de una de estas bebidas en un día para que afectase gravemente a nuestra salud.

Pero ¡qué pasa cuando practicamos deporte o hacemos ejercicio para mantenernos en forma? Pues que estos productos están bastante lejos de formar parte de un estilo de vida saludable.

Cualquier publicidad podrá vendernos que las bebidas energéticas aumentan tu capacidad de salto, o la potencia de zancada, pero no te contarán que su consumo puede provocar también insomnio, dolor de cabeza o nerviosismo.

El consumo excesivo de cafeína y azúcares presentes en las bebidas energéticas tiene efectos perjudiciales en nuestro organismo, como dependencia física de la cafeína (no es una adicción, pero sí provoca dependencia), hipertensión, diabetes tipo 2, aumento de la frecuencia cardíaca, entre otros.

Si buscas un plus de rendimiento para una competición, la cafeína que te aporta una taza de café es suficiente como estimulante para aumentar tus niveles de endorfinas.

Si eres consumidor habitual de café, recuerda que, según la OMS, hasta 200 ml/día se considera una dosis saludable.

Una bebida energética suele contener de media unos 80 mg de cafeína por lata de 250 ml., equivalente a 1 taza y media de café, pudiendo superar así la CDR para un adulto si tomásemos demasiado. Además, en el formato azucarado, el contenido de azúcar es tan alto que puede superar el 50% de la dosis diaria recomendada por la OMS.

Hay en la actualidad muchos estudios que establecen los efectos adversos de su consumo, y muy pocos sobre sus posibles beneficios en nuestra salud. Además, aún no se han establecido suficientemente las interacciones con medicamentos o los efectos secundarios para consumidores con patologías.

MITOS SOBRE LAS BEBIDAS ENERGÉTICAS.

  • Es un mito que aumenten la resistencia sexual; al contrario, aceleran el ritmo cardíaco y suben la presión arterial, y esto lo que puede provocarte son problemas de salud.
  • Algunos ingredientes de las bebidas energéticas tienen la capacidad de aumentar la diuresis,que puede ocasionar deshidratación en ambientes calurosos, por ejemplo. Por eso nunca debemos confundir las bebidas energéticas con las bebidas isotónicas, que contribuyen a la rehidratación del organismo y han sido diseñadas para la recuperación tras una actividad física intensa por su aporte de azúcares, carbohidratos y sales minerales.
  • No aportan "energía". La taurina o la L-carnitina son aminoácidos que se encuentran de forma natural en nuestro organismo y tienen su función en el metabolismo de la energía, pero consumidos de manera artificial no se ha demostrado un aumento de la energía. Esta sensación de aumento energético proviene de la gran cantidad de azúcar consumida en cada bebida, de efecto rápido y pasajero, y la cafeína.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria -AESAN- recomienda una serie de consejos sobre el consumo de las bebidas energéticas:

  • No se recomienda su consumo a niños ni mujeres embarazadas.
  • No deben consumirlas aquellas personas que padezcan enfermedades cardiovasculares, hipertensión o alteraciones del sueño.
  • No deben mezclarse con bebidas con alcohol u otras sustancias que posean efectos sobre el sistema nervioso.

Como alternativas a las bebidas energéticas exsten a nuestra disposición una serie de bebidas más naturales y sin contraindicaciones.

Algunos ejemplos son: el té matcha (que se obtiene al moler hojas de té verde), la bebida de espirulina con agua de coco (que contiene aminoácidos esenciales y vitaminas del grupo B), el zumo de naranja con aceite de lino(con magnesio, potasio,vitaminas del grupo C), un batido de plátano y espinacas( con potasio, fósforo y magnesio), etc.

En la naturaleza existen muchas fuentes de energía naturales que no deberíamos sustituir por otras artificiales; no es necesario ni recomendable.

La próxima vez que vayas a tomar una bebida energética hazte esta pregunta: ¿ Cuál es tu prioridad, el rendimiento o tu salud?



GLOSARIO DE TÉRMINOS.

CDR: Cantidad diaria recomendada.

EFSA: Autoridad Europea en Seguridad Alimentaria.

OMS: Organización Mundial de la Salud.

 ¿ Cuál es tu prioridad, el rendimiento o tu salud?