Deporte y conciliación familiar

04.09.2023

Uno de los grandes retos para los deportistas es conciliar la vida deportiva con la vida familiar y profesional. En muchas ocasiones el deporte queda relegado a un segundo lugar, olvidando que la práctica de cualquier deporte es una estrategia válida para pasar tiempo con los tuyos.


Practicar deporte y hacerlo en conjunto, o simplemente tener el apoyo de la familia, ayudará a potenciar nuestros vínculos. Además, si hay hijos en la pareja, supondrá un refuerzo positivo para ellos, ya que integrarán desde edades muy tempranas el deporte en su rutina.

Existen multitud de opciones deportivas: Aprender a montar en bici, a nadar, senderismo, correr, etc. Para la realización de estas actividades, solo es necesario tener ganas y que todos los integrantes de la familia sean cómplices de dicha idea.

Si en nuestra mente nos ronda alguna prueba de gran calibre, ya sea una maratón, ultra trail, un triatlón de larga distancia o algún otro deporte que nos exige una dedicación mayor; la comunicación familiar es el elemento fundamental para no fracasar en el intento .

¿Por qué no compartir con nuestras parejas nuestras necesidades y metas, de forma que el entendimiento sea mutuo y sea mucho más fácil organizarse y convivir? Así, todo resultaría más fácil y evitaríamos tensiones familiares.

Si tenemos la suerte de que él o ella nos apoya y participa; ya sea acompañándonos a entrenar, o simplemente regalándonos su presencia y unas palabras de ánimo en ese evento deportivo donde nos dejaremos la piel; esa vivencia nos ayudará a enriquecer la relación familiar. Seguramente, la experiencia unirá más a la familia.

Es muy importante dejar claro que el tiempo "robado " a los deberes familiares por la dedicación al entreno será recuperado en los periodos más tranquilos en cuanto a intensidad deportiva. Se trata de encontrar un equilibrio y que todos sientan que el deporte suma y no resta, que sea un valor añadido para la familia. La práctica deportiva debería ser una motivación y un hábito de salud y diversión.

Hay muchas formas de afrontar las competiciones "fuera de casa". Si el viaje es lejos de tu lugar de residencia, se podría transformar en unas vacaciones, puede resultar muy interesante organizar un fin de semana o unas vacaciones cortas a partir de una competición deportiva. En este caso, te aconsejo que las vacaciones comiencen uno o dos días antes de la competición; de esta manera, los días restantes los podrás dedicar al descanso y disfrute.