PRESERVANDO NUESTRO ENTORNO: LLÉVATE,COMO MÍNIMO, LO QUE TRAJISTE.
Cada 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente y, leyendo un artículo hace unos días, me vino a la cabeza una imagen que no voy a olvidar, un corredor que tiraba al suelo a propósito el envoltorio de una chocolatina.
Mi cabeza no daba crédito a lo que veían mis ojos, tuve que morderme la lengua para no intervenir; en ese momento pensé que cualquier persona que haya elegido practicar deporte al aire libre debería practicar el valor de la sostenibilidad, al menos como una forma de agradecer a la naturaleza todo lo que nos da.
Cuidar nuestro medio natural es vital; luchar contra la contaminación ambiental debería ser un mandamiento para todos los que amamos la montaña, pero, asombrosamente, no parece ser así.
La calidad del aire que respiramos cada día se ve amenazada por las emisiones de CO2 a la atmósfera, la acumulación de desechos en ríos y océanos o la disminución de las lluvias no son las únicas amenazas para la naturaleza; por si nos parece poco, algunos corredores son capaces de arrojar desechos en los senderos por donde entrenan y, sobre todo, donde se desarrollan las competiciones.
Mientras la naturaleza nos proporciona el aire limpio y el agua para vivir, nosotros, a cambio, erosionamos el paisaje y lo contaminamos con residuos.
Entiendo que todos llevamos encima pequeños envases o envoltorios cuando salimos a la montaña, pero igual que los llevas, tráetelos de vuelta- la mayor parte de ellos son reciclables-.
Nosotros, los deportistas, deberíamos ser un ejemplo para cambiar conciencias. Tenemos el poder de recorrer lugares a los que la mayoría no puede acceder, quiénes mejor que nosotros para proteger esa naturaleza que tantas satisfacciones nos da.
¿Cómo podemos nosotros concienciar a otros? Prediquemos con el ejemplo.
- Respetando las señales y la normativa legal sobre barbacoas, fogatas y residuos.
- Intentando no salirnos de los senderos para evitar destruir la biodiversidad, generar erosión en el paisaje y, potencialmente, afectar incluso a las escorrentías de aguas de lluvia.
- Intentar no alterar el paisaje natural moviendo piedras de sitio, recogiendo flores,etc. Debemos evitar influir en los ecosistemas naturales de la fauna y flora locales.
- Sobre todo, no arrojando basura a la naturaleza; puede suponer un peligro potencial para pequeños animales, que pueden ingerir esos desechos al confundirlos con comida. Además esos desechos, a menos que sean biodegradables, pueden acabar formando parte del paisaje si nadie los recoge. Según la O.N.U., el 75% del medio terrestre y el 66% de ambientes marinos se han visto severamente alterados por la acción del ser humano, ocasionando que más de un millón de especies se encuentren amenazadas o en peligro de extinción.
- Otra forma de ser más ecológicos es promoviendo la conciencia medioambiental entre nuestro círculo familiar y de amigos: organizando intercambios sostenibles para reducir el consumo -yo te doy esto, tú me das aquello-.
- Intenta que tu equipación sea de la mejor calidad posible, así evitarás "tirar a la basura" tanta ropa, zapatillas, etc. Cuando ya no cumplan su objetivo en tu disciplina deportiva, puedes intentar darles una segunda vida donándolas o depositándolas en un punto de reciclaje de ropa y zapatos. Incluso si tienes equipación que no usas o no te sirve, puedes intentar venderla en plataformas de segunda mano.
- Lo mismo se puede hacer con nuestros dispositivos tecnológicos (relojes, reproductores de música, linternas frontales, etc)cuando ya estén desfasados para nuestros objetivos o cuando nos hacemos con uno mejor.
- Podemos intentar comprar nuestra ropa y calzado de origen sostenible y/o materiales reciclados.
"Se necesitan muchos recursos naturales para crear cada prenda de vestir que usamos, por lo que asegurarse de que realmente la aprovechemos al máximo es probablemente la mejor manera de reducir el impacto ambiental de nuestro vestuario deportivo".
- No uses productos desechables en la naturaleza y llévate contigo de vuelta la basura que generes.
Algunas empresas han comenzado a desarrollar un compromiso ambiental para promover prácticas ecológicas en la fabricación de ropa deportiva.
Kilian Jornet, considerado como uno de los mejores deportistas de montaña del mundo, ha creado NNORMAL, en colaboración con Camper, con el fin de concienciar sobre la protección del planeta.
"Compartir valores comunes fue una motivación extra a la hora de iniciar este proyecto. Estábamos de acuerdo en que necesitamos una nueva manera de pensar y de actuar con relación al medioambiente y a las actividades al aire libre"
Se trata de trabajar para evitar el consumo excesivo creando productos duraderos.
Diseñados en Mallorca y testados en Noruega - el nombre de la empresa fusiona sus dos orígenes (Nor-uega y Mal-lorca- su lugar de origen-), los productos de NNormal reflejan la filosofía de la colaboración: aunar autenticidad y funcionalidad para que la gente disfrute y respete la naturaleza.
Al mismo tiempo, algunas empresas organizadoras de carreras en Estados Unidos y en países nórdicos están planteando diferentes iniciativas para la concienciación de la sociedad sobre la preservación del medio ambiente; entre ellas reciclando el papel y plástico generado en las carreras, colocando diferentes contenedores de residuos en zonas clave de meta y avituallamientos, donde se reparten alimentos orgánicos locales, o donando los excedentes de alimentos en vez de tirarlos a la basura.
Asimismo existen organizadores de carreras que han dejado de repartir productos envasados en plástico en las bolsas del corredor; en su lugar se reparten botellas recargables, una bolsita de malla donde depositar la basura que vas encontrando en el camino, camisetas o calcetines de algodón orgánico, etc.
"Correr en la naturaleza es innato al ser humano; en la Antigüedad, el objetivo era la caza de presas para alimentarnos, hoy en día lo hacemos con otro fin: el desarrollo personal."
Y lo último en conciencia ecológica, el "Plogging", práctica deportiva que consiste en recoger basura en la naturaleza mientras corres. Normalmente se combinan las técnicas de carrera con las sentadillas a la hora de agacharte para recoger los desechos -se recomienda el uso de guantes y precaución a la hora de coger envases potencialmente peligrosos-.
Esta práctica se creó como modalidad deportivo-ecológica en 2016 en Estocolmo, Suecia, y se fue expandiendo poco a poco por el resto de países nórdicos y Europa. En España está empezando a ganar adeptos.
"Teniendo en cuenta que en España unos 4 millones de personas practican senderismo de forma regular y un 33% de la población sale a correr más de 3 días por semana, aprovechar esas salidas para practicar el plogging durante el recorrido podría significar un cambio radical en el estado de nuestro entorno en muy poco tiempo", según Plogging Revolution, una web en la que se promueve este estilo de vida.
En mi opinión, es una manera ideal de iniciar a los niños en el deporte y el cuidado de la naturaleza, así como a personas mayores a los que les cuesta mucho hacer ejercicio por falta de motivación o disciplina; es una manera de sentirse útiles y participar en actividades familiares.
"REDUCE TU HUELLA ECOLÓGICA: TODA ACCIÓN CUENTA."