Salud y deporte.
Cualquier excusa es buena para empezar a practicar una actividad física, pero hay que entender que el deporte y el ejercicio físico son dos actividades completamente diferentes.
El ejercicio físico contribuye a mejorar la salud, fortaleciendo nuestra musculatura y preparándola para las exigencias de cualquier deporte: ciclismo, carrera, natación, o simplemente caminar. También nos ayuda a prevenir ciertas enfermedades como la hipertensión o la osteoporosis, nos proporciona bienestar mental y mejora la autoestima.
Realizar ejercicio físico es importante para tener una buena salud y complementar al deporte que practiquemos.
Teniendo en cuenta las diferencias entre estos dos factores, todo será más fácil. Solo queda decidirse. "No hay excusa que valga".
La actividad deportiva tiene que ser placentera, no debemos sentirla como una agonía constante. Si lo hacemos correctamente, los ejercicios y la actividad deportiva desarrollarán endorfinas, sustancias que, a nivel cerebral, ayudan a mejorar nuestro estado mental y colaboran con nuestro equilibrio emocional.
Pretender que todas las personas puedan realizar el mismo ejercicio físico es un gran error; va en función de la edad, de las características físicas del deportista y de las posibles patologías que padezca, si ha practicado deporte antes; y algo muy importante, el tiempo que le pueda dedicar.
Las personas con una situación laboral o personal con un alto nivel de estrés se benefician de la descarga de adrenalina que les supone el ejercicio físico, mejorando su estabilidad personal. No hay excusas para no practicar ejercicios o un deporte determinado. Solo hay que gestionar el tiempo y tener un entrenamiento ajustado a las necesidades de cada persona; teniendo en cuenta tanto la vida laboral como la personal.
Les animo a introducir la actividad física en sus vidas; será la mejor decisión que puedan tomar. En poco tiempo empezarán a percibir los resultados y, a la larga, les cambiará la vida.